Surtur Rising


Por fin he podido oir con calma el nuevo disco de Amon Amarth y sólo diré una cosa. Son capaces de coger una canción ñasca de New Metal y hacer maravillas con ella aunque eso sí, el cantante no puede susurrar ni aunque lo intente.

Ahora más en serio, el disco me parece una auténtica maravilla. Conservan su estilo pero se nota la evolución: los ritmos son más complejos y menos repetitivos sin perder la potencia que les caracteriza. Y encima las letras están muy bien, siempre que uno esté interesado la temática.

Y es que el hecho de meter en portada al padre de los gigantes de fuego que desencadenará el Ragnarok al hacer arder este mundo da caché. Guerras de dioses, últimas defensas, batallas apocalípticas... vamos, lo normal.

Los ríos están llenos de putas.

Dándole vueltas a los especímenes con los que hay que compartir planeta he llegado a una conclusión un tanto peculiar. Resulta que las personas no se dividen en altas y bajas, heavies o canis, letras o ciencias, pepsi o coca-cola. No. Se dividen entre explotados y explotadores.

Están las personas que, por buena fe, hacen favores a sus semejantes (llamémoslas de Tipo 1) y las personas que se aprovechan descaradamente de esos favores (en un alarde de originalidad serán Tipo 2). Si se encuentran dos personas de Tipo 1 todo irá bien, se ayudarán mutuamente y el total será mayor que la suma de las partes. Si se encuentran dos personas de Tipo 2 no habrá ningún tipo de interacción posible, así que nada más que añadir.

Sin embargo si se juntan una de cada tipo se forja una relación que acaba recordando poderosamente al vasallaje medieval. Es decir, el Tipo 1 hará favores que de ninguna forma le son retribuídos hasta que llegará el punto en el que los favores se convierten en obligaciones. Y vuelta a empezar. Es curioso observar las posibles variaciones que se introducen en el modelo al aumentar el número de sujetos, pero no me voy a entretener aquí porque aporta poca cosa.

Resulta además que estas interacciones se dan en todos los niveles de la sociedad, por lo que hay un cierto riesgo de que algún sátrapa de Tipo 2 alcance cierta posición de poder social. En estos casos se aprovechan con total descaro de su posición para satisfacer sus necesidades sin dar un palo al agua, ignorando todo eso de que los seres humanos son iguales en derechos y obligaciones. Porque ellos lo valen.

Estos sistemas acaban generando un cierto descontento en los demás, ya sean de Tipo 1 o de Tipo 2, que empiezan a cabrearse de que les exploten sin recibir ningún tipo de retribución más allá de una sonrisa hipócrita. Con ciertas variaciones temporales (guillotina, pelotón de fusilamiento, asaltos a castillos, etc) estas situaciones acaban igual; y la sabiduría popular ha acuñado chascarrillos al respecto.

O follamos todos o la puta al río.

La ONU me da risa

Es tremendamente gracioso, si uno es un enamorado del humor negro, que la Organización de Naciones Unidas determine que hay que reprimir a Gadafi en Libia por atentar contra la vida de su pueblo y, en cuestión de días, haya países voluntarios a lanzarse a un conflicto armado. Ojo, el tío se lo merece, no lo voy a negar.

Estoy convencido de que lo hacen con toda la buena fe del mundo, y que piensan que con ello van a hacer de la tierra un lugar mejor para vivir. Sin embargo me veo en la obligación de resaltar a otros objetivos que atentan contra la vida de pueblos enteros condenándolos a la miseria y que a la ONU, seguramente, se le han traspapelado en alguna oficina importante.

Aquí hay unos candidatos mucho mejores. Y luego la réplica que cada país tiene. Señores de la ONU, les sobran motivos.

Por qué odio a los Maqueros

Antes de nada me gustaría aclarar un par de puntos.

El primero es que aquellas personas que usan un Mac por necesidades de trabajo o porque buscan herramientas de desarrollo gráfico avanzadas, que sólo se encuentran en esta plataforma, están fuera de la calificación de Maqueros. Esta gente aprovecha las ventajas que Mac ofrece y entiendo su postura.

El segundo, yo admiro profundamente a Steve Jobs. Es un tío capaz de desarrollar aparatos que funcionan para lo que deben y que puede vendérselos a cualquiera. Además da conferencias en zapatillas deportivas. Dicho esto, procedo con el despelleje.

Os odio Maqueros; ale, ya lo he dicho. En serio, no soporto a la gente super-alternativa que paga un dineral extra por un aparato que realiza las mismas funciones básicas que un PC convencional justificándolo en esa supuesta alternatividad. Enhorabuena chavales, sois tan rebeldes y tan diferentes como varios millones de usuarios, creo que os merecéis un aplauso condescendiente. En realidad no, no os lo merecéis; ya os dedicáis al onanismo mental de forma compulsiva vosotros solitos.

Las personas que se ven obligadas a recurrir a ese tipo de estrategias para recalcar su individualidad tienen, bajo mi punto de vista, una falta bárbara de autoestima. Y parece que deben llenarla aumentando los ceros de la lista de la compra. Me parece perfecto que os lo podáis permitir; que se os haga el culo gaseosa cada vez que el bueno de Jobs sale en una entrevista anunciando una nueva versión de un producto que ya tenéis pero que es un 33% más ligero (literal) y que será vuestro por la irrisoria cifra de 100 pavos más de lo que os costó la versión anterior. En serio, de no ser por gente como vosotros Steve tendría que ir a la sanidad pública, y no se merece eso. Pero me hierve la sangre cuando os dais esos aires de superioridad moral porque no usáis un PC, porque Apple es el futuro, Steve Jobs el mesías elegido para guiar a la humanidad a una era de luminosidad y manzanas blancas y porque vosotros sois los elegidos.

Pues estáis equivocados. Apple es una empresa que funciona de puta madre en este capitalismo brutal en el que vivimos; no son alternativos, simplemente conocen su ámbito de mercado. No son el futuro, la luz y la guía; son directivos sagaces que saben que con cada nueva versión del producto van a obtener varios cientos de miles de ventas al precio que le quieran poner. ¿En serio os pensáis que sois mejores que los demás por pagar más por menos compatibilidad en un mundo globalizado? Entonces es que sois más cortos incluso de lo que yo pensaba.

Si nos engañan es porque nos dejamos.

La culpa es siempre nuestra.

Así, la primera en la frente. Si no me lío con el origen hay un proverbio árabe que dice más o menos "Si me engañas una vez la culpa es tuya, si me engañas otra vez la culpa es mía". Y no le falta razón.

A lo largo del tiempo uno va viendo cómo la gente se deja adormecer por bonitas palabras, permiten que les engatusen con argumentos falaces y premisas equivocadas. "Lo hacen por nuestro bien" y "Ellos sabrán lo que hacen, que son los que mandan" o similares son frases que hacen que me hierva la sangre, que pierda los estribos y que me entren unas incontrolables ganas de abrir cráneos con barras de hierro oxidado como si de cocos se tratase.

Que la clase dirigente está ahí porque la gente les ha elegido (más o menos, esto ya lo trataré otro día, que da para largo) y no son ni mejores ni están mejor preparados que el español medio. Y eso es algo mediocre (que también es otro tema que da para lo suyo...).

Que gente con menos luces que un barco fantasma decida, por poner un ejemplo, que reducir la velocidad máxima en las autovías ahorra mucho combustible es cuando menos irrisorio. Algo se ahorra, claro que sí, pero en tiempos crisis como en los que estamos, ¿alguien se cree que no haya afán recaudatorio? Eso de engañar a la gente que te paga el sueldo está bastante feo.

En una democracia lo que se suele hacer en estos casos es obligar al gobierno a que abandone por haber perdido la confianza de sus ciudadanos (si bien afirmo rotundamente que la oposición no es mejor que lo que hay). Aunque claro, esto es España.

Gran inauguración

Meditaba esta tarde sobre la expresión "En casa del herrero, cuchillo de palo" y en cómo podría ser aplicada. Hasta que me percaté de que, sin ir más lejos, podría ser el sujeto de ella. Así que va siendo hora de remediarlo.

Me niego a decir de qué irá el blog, porque irá de lo que se me antoje en cada momento. Sólo me comprometo a una cosa (que no va a ser actualizaciones regulares) y es que será cáustico, con humor negro y cínico.

Sed bienvenidos y entrad libremente por vuestra propia voluntad